Así también degustar de los deliciosos potajes típicos que se expenden en la casona del mercadillo: variedades de pescados asados al carbón (sábalos, palometas, boquichicos), juanes, tacachos con cecina y chorizos, el delicioso suri, chapo batido, etc.
jueves, 28 de junio de 2007
Mirando desde otros ojos a Bellavista - Nanay
Así también degustar de los deliciosos potajes típicos que se expenden en la casona del mercadillo: variedades de pescados asados al carbón (sábalos, palometas, boquichicos), juanes, tacachos con cecina y chorizos, el delicioso suri, chapo batido, etc.
¡¡¡Felicitaciones al CETA!!!
Fue el padre Joaquín García Sánchez, consecuente religioso de la Orden Agustina y notable intelectual quien en su calidad de Director del CETA recibió ayer 28 de Junio 2007 en Madrid, de manos de su Alteza Real el Príncipe de Asturias, el presitigioso y muy importante premio "Bartolomé de las Casas".
Felicitaciones a la gente del CETA.
Mayores detalles lo pueden obtener en la página del Diario de IQT y en el Boletín de la Agencia de Noticias de Vida Religiosa IVICON.
miércoles, 27 de junio de 2007
HABLANDO DE SAMUEL CORIAT
Igor Calvo nos presenta al artista.
HABLANDO DE SAMUEL CORIAT
Por: Igor Calvo.
Para empezar por el final, que casi siempre resulta el comienzo verdadero, SAMUEL CORIAT, nacido en Iquitos hace poco, apenas en el 50, ha logrado lo que muchos anhelan: que sus manos vean, oigan, hablen y den vida: testimonien el tuétano del alma, del color y las formas de sus pueblos de agua, sus florestas irredimibles, sus gentes a quienes la luz canta en estallidos o enmudece al borde de las tormentas tropicales.
Los ojos de SAMUEL ventanean: nos dejan ver en sus telas, que él abre majestuosamente de par en par sobre la vida – con la amplitud de su talento- lo que aprendió en sus casi cuatro décadas de andar entre los que andan calles y ríos y amaneceres difusos entre el sueño y la nostalgia; en compañía de otros o de nadie, atravesando temporales de color, chimbando hacia restingas amistosas en este hermoso país de amazonía.
Pero escribir esto es como hablar. Me parece innecesario, pues la pintura de SAMUEL dice lo que quiere en su propio idioma, que tan solo requiere de traductor cuando no se tiene corazón. Y el mío dice: tal vez perdiéndose en encuentros, que rara vez toco – como antes en los de mi padre, y ahora en los lienzos de CORIAT – la trama verdadera de los arcoírises, del viento sobre el río, de las lluvias, de los fantasmas que interpelan el Sol por sus penumbras, de las moradas del hombre de mi tierra, de la magia de la vida que comienza siempre, que sin cesar regresan en el vientre de las Shabis.
Decía que SAMUEL CORIAT abre sus telas, ventanas hacia una realidad “otra”, nos sumerge en su cromatismo apasionado en la textura que sólo se logra cuando el primer amor, o el último, nos pinta con su canto imborrable.
martes, 26 de junio de 2007
Carlín y la "Ñañita" II
Su contacto con esta vivificante floresta era único. Y esta exuberante naturaleza, en la que ni el propio Bill Gates durante su reciente visita al Perú llegó a sumergirse en su mágico influjo, dejaba sentir su telúrico poder de transmutación de la energía en cada célula del artista.
Lando, me dijo, cómo haría para llevar a Lima, en mis pulmones, una buena reserva de este fresco y cristalino oxígeno.
Al bajar del bote deslizador en el pequeño puerto del serpentario del Río Momón, de pronto pensamos que habíamos cruzado sin darnos cuenta a alguna otra shamánica dimensión libre de tiempo y espacio. Posiblemente así haya sido. Grata la sorpresa. Se redondeaba la experiencia. Alli estaba ella.
Carlín me confesó que no sabía que esta encantadora sirena era natural de Iquitos.
Así, con gran disposición, Claudia aceptó iluminar las digitales impresiones del recuerdo.
Y la Portocarrero, la “ñañita”, imprimió su bien proporcionada generosidad en aquellos fotogramas de la historia con el más amplio caricaturista del Perú.
martes, 19 de junio de 2007
Stan Tyminski, una historia aparte...
Delgado y decidido, llegó para ver por qué demoraba mucho un busto con la efigie suya que era esculpida por el artista Solórzano a quien había contratado pare este efecto. Luego le vi salir muy presuroso, muy molesto, de este templo del arte. En el rostro se le evidenciaba que la obra no le satisfacía.
Aquella vez Stan Tyminski, el exitoso empresario de La Maloca y TVS, vestía camisa blanca suelta, jeans y sandalias.
Luego, mucho después, en 1990, me enteraba por las noticias de los medios que, con gran sorpresa y éxito le disputaba al bigotudo Lech Walesa la presidencia de Polonia. Pasaba que, según los analistas, Stan aquilató las severas declaraciones anticapitalistas y antieuropeas de muchas autoridades de la Iglesia polaca y por ende su arrastre fue avasallador.
El proceso de elecciones en Polonia era seguido muy de cerca por los loretanos particularmente por los asiduos cafeteros del Express (en aquel televisor con señal de cable TVS).
Los mismos analistas polacos señalaron que, a causa de este fenómeno, las duras políticas de libre mercado y la rápida modernización dieron lugar a una sacudida conservadora y una reacción populista en este país.
Finalmente Tyminski quedó, honrosa e hidalgamente, en segunda opción.
Posteriormente, en Iquitos, por ahí por los últimos años del milenio pasado, Stan promovió una lid entre dibujantes loretanos. Teníamos que presentar nuestras obras originales en las oficinas de TVS para que, las que sean seleccionadas pasen a una ronda final en donde el ganador tenía que viajar a Toronto, Canada, a vivir en la casa de Stan por un tiempo y a capacitarse en un poderoso programa de animación 3D en no menos poderosas PCs para hacer películas de dibujos animados. La visión de Stan era ambiciosa. Llevar los cuentos amazónicos, que le fascinaban, a la animación 3D y distribuirlas en el exigente mercado mundial del 7mo. Arte.
Jaime Choclote me había dicho, Lando... no se ni contar del uno al tres en inglés.
El asunto era que habíamos sido seleccionados de entre todos los contendores gráficos y uno de los requisitos para ser "el elegido" era: por lo menos saber persignarse en inglés por si las cosas salían mal. Yo por lo menos sabía contar hasta cien. la bendita persignación y dar el good morning.
Era una mesa del café Express en donde Stan me comunicó: Querido amigou Lando - más con la mirada que con la voz - en menos de un mes llega contrato que yo envio por fax desde Canadá, usted lo firma y arreglamos viaje a Toronto, para que vaya a vivir en mi casa. Ganará sueldo de 700 dólares durante un año. Los gastos de casa y comida corren por mi cuenta. Haremos historia con los dibujos animados.
Paso el tiempo y el contrato nunca llegó por fax.
En otro momento y tiempo después nos encontramos en el Café Express y ahí me explico que en el mes posterior a nuestra conversación hubo un desfalco del Administrador en TVS que originaron deudas con Sunat, Electro Oriente, y etc. etc. Lo que hizo abortar el proyecto.
En la actualidad, Stan ha mutado y habita en otros mundos y esperamos contar en un próximo momento su historia amazónica.
lunes, 18 de junio de 2007
PEDRITO... UN CAFECITO
- Las tostadas son cortesía de la casa Stan - convidó Pedrito mientras colocaba la taza de café y las tostadas con mantequilla “pluma roja” en la mesa de Stan. A la par que se sentaba al lado del carismático amigo polaco para acompañarle y establecer la acostumbrada tertulia.
De aquí ya nos veremos en Junio en que regreso a Iquitos – le anunció Stan en un bien masticado español.
- Bu-bueno. Creo entonces que a-aquí nos despedimos Stan, pues para cuando regreses ya no me encontrarás en este lugar – Respondió Pedrito, con un cuasi nervioso tartamudeo.
- Pero que pasa Pedritou, ¿es que acaso te han dado alguna especie de plazo de vida por alguna incurable enfermedad?
- No Stan, nada de eso. Es que me están largando. Es que el plazo que me han dado para desalojar esta casa es sólo hasta diciembre que esta pagado el alquiler y luego tengo que desalojarla.
- Pero amigou, ¿sabe acaso si el dueño le quiere vender? – Preguntó preocupado Stan.
- Si Stan. Me ha dicho don Walter del Aguila, que es el apoderado de la señora Ana Osores, la ahora dueña y quien vive en Lima, que, o debo comprar la casa, al contado, que cuesta 15 mil dólares o juntar mis cosas y buscarme otro lugar porque ellos necesitan el dinero.
Aquella mañana de un día de noviembre de 1995, Stan paseo su vista por aquel agradable lugar a la vez que levantó su taza aspirando el aromático café antes de probar un sorbo más... tal vez en ese momento un poco más amargo.
Endureció su expresión y luego, iluminado, esbozó una leve sonrisa con los ojos. Quince mil es barato – dijo lacónico mirando fijamente a Pedro.
- Para ti es barato, no para mí – respondió Pedrito con un cierto desaliento.
Don Carlos del Busto, anterior inquilino de la casa en donde funcionaba el Café Express, había tenido primero allí un negocio de venta de radios y tocadiscos. Y todas las tardes, Del Busto gustaba siempre de disfrutar de aquel delicioso café que se preparaba en el Bar Venecia, el que quedaba en la segunda cuadra de la calle Putumayo enfrente de la Plaza de Armas, cerca a la esquina con el jirón Lima (ahora jirón Próspero). Exactamente en donde en la actualidad esta la tienda de Valdez Villacorta.
Justamente allí, en el Bar Venecia, de propiedad de los hermanos Antonio y Celso Salvetti, laboraba eficientemente el joven Pedrito, preparando, atendiendo y repartiendo los pedidos de café y otros deliciosos bocados.
A los dos años que tenía trabajando allí Pedro, el lugar fue comprado a los hermanos Salvetti por Don Tesio Ceccarelli.
Pedrito recuerda al pequeño Gino. El travieso y juguetón hijo de Don Tesio, que hacía de las suyas en los predios del Bar Venecia pintarrajeando algunas veces las paredes con sus raros trazos.
Una mañana, cuando ya Pedrito llevaba trabajando en el Venecia cerca de un año más con su nuevo patrón Don Tesio, Don Carlos Del Busto, concurrente asiduo al Bar, le propone irse a trabajar con él en la tienda de radios y tocadiscos. Pedrito, Voy a liquidar mi negocio y a cambiar de giro le dijo, y entonces voy a poner una relojería, he observado que eres muy honrado y trabajador y muy amiguero, respetuoso y atento. Tienes muy buen sentido del humor y un gran carisma te caracteriza para con tus clientes. Eres la persona que necesito, le dijo evidenciándole sinceridad en la mirada. Y... te mejoraré el sueldo.
De esta manera, muy a pesar de Don Tesio Ceccarelli, un buen día del año de 1967, Pedrito tomó la decisión de irse a trabajar con Don Carlos Del Busto.
Lamentablemente, la relojería de Del Busto no rindió por mucho tiempo y convino en establecer un nuevo negocio. Ya en funcionamiento, éste no tenía ningún letrero por fuera, sólo por dentro se leía, en una pequeña pizarra que encabezaba el menú diario, el nombre de “Café Las Vegas”.
Inmediatamente, bajo la atención de Pedrito, el lugar se convirtió en todo un éxito. Se volvió el sitio favorito para las tertulias. Iba todo tipo de gentes, empresarios, comerciantes, trabajadores públicos y privados, políticos, autoridades, mercachifles y locos. Este mundo y aquellos otros veían solucionados sus problemas entre café y café.
Un buen día, Don Carlos Del Busto llamó a Pedrito para una conversación muy seria.
Mi querido amigo, he decidido descansar y dejar el negocio, le dijo. He observado y he comprendido que estás muy compenetrado con este trabajo y lo disfrutas, los clientes te quieren. Así es que, he decidido vendértelo - le propuso.
Pedrito estaba en una sola pieza y no salía de su asombro.
Entonces Del Busto continuó, ya tu sabes que anualmente, en el mes de diciembre, renovamos contrato de alquiler con Don Juan Hernández De Souza, el dueño de este edificio. Si me aceptas, en adelante te harás cargo de este asunto y serás desde ahora mismo el propietario del Café.
En este punto, el corazón de Pedrito estallaba de alegría, lo ocultaba pero no tanto pues el brillo de sus ojos era un brillo húmedo. Y, nerviosa pero valientemente, dio el sí.
Del Busto le estrechó la mano y un gran abrazo selló el acuerdo. La transferencia del Café que se hizo a Pedrito fue con todo el mobiliario, útiles, enseres y equipos, menos el edificio pues este pertenecía a Don Juan Hernández De Souza. La transacción comercial se hizo por Ciento Ochenta Mil Soles, financiados en treinta letras mensuales de seis mil soles cada una.
Era un 11 de noviembre de 1969, en que, mientras Pedrito firmaba las 30 letras, recordaba con nostalgia el añejo 1954, en que con diecinueve agostos cumplidos, vino de su natal Requena, a quedarse definitivamente en Iquitos. Por su mente vinieron imágenes en que al llegar a esta ciudad, al toque consiguió trabajo en el Aserradero “La Loretana” que quedaba en el novísimo Punchana. Posteriormente, un año después laboró en la empresa de Don Joaquín Abensur Araujo, en donde se destilaba el Palo de Rosa. Estuvo allí partiendo palo de rosa por seis meses. Luego después ingresó a servir su patria en la Aviación durante los años 1956 a 1957.
Pedrito siempre recordará aquel 11 de noviembre del año de 1969 como el momento en que nació SU Bar Café Express, pues ese mismo día lo rebautizó como tal, incorporando un nuevo espíritu a la ciudad. Entonces hizo muchos planes, hizo que esta ilusión fuese completamente de su propiedad. Y el Café Express era desde entonces, para los clientes, amigos, turistas, políticos, politiqueros, escritores, poetas, artistas, locos y demás duendes, simplemente: el Café de Pedrito.
Se sabe que Del Busto viajó a la colombiana ciudad de Leticia en donde, en un edificio de dos plantas, puso en la primera una ferretería y en la segunda un pequeño hostal. Durante un año anduvo por esos lares para después regresar a Iquitos y posteriormente viajar a la Argentina a radicar definitivamente.
Al fallecer Don Juan Hernández De Souza, dueño del edificio del Café, su viuda, Doña Ana Osores se trasladó con sus hijas a la ciudad de Lima y nombró a Don Walter Del Aguila como su apoderado comercial.
Y así como lo hacía anteriormente con el finado propietario, Pedrito renovaba ahora anualmente el contrato de arrendamiento por intermedio de Don Walter Del Aguila y pagaba muy puntualmente su mensualidad.
Un buen día entró al Café un extranjero. Pidió café y tostadas y desde aquel día, cada vez que estaba en Iquitos, su lugar de paso obligado era el Café Express. Imagínese el lector que la historia de este señor es otra, pero con toda seguridad igual de interesante para ser contada.
Al poco tiempo de ser un asiduo cliente y como todos, amigo de Pedrito, Stan se acercó a él y le dijo en un mejorado español: Pedritou, yo quiere proponerte negocio muy interesante que va beneficiar ambos muy bueno.
- A, a ver señor Stan, ¿de que se trata? Soy todo oídos – dijo Pedrito.
- He estado observando ese televisión que usted tiene allí enfrente y que todos clientes miran con mucho atención – señaló el extranjero.
- Si señor Stan. Ese es el canal siete, del estado. Es el único canal que aquí vemos.
- Pedritou. Vamos empezar ponernos de acuerdo. No me tiene que decir señor, ¿Está bien? Para usted soy su amigo Stan. ¿Okey?
- Esta bien señor Stan - asintió Pedro – ¿Qué me quiere proponer?
- Si usted Pedritou, me acepta, yo viene mañana con aparatos y cables, y le pongo otro canal en ese televisión. Luego pasado mañana, tendrá otro canal más. Y próxima semana tendrá otros más canales y más programas que ofrecer a clientes.
- Stan, eso me parece maravilloso. Los clientes se pondrán muy contentos y seguramente que por ese motivo vendrán más y más. Pero, entonces, ¿En donde ganará también usted, Stan?
- Ahhh, Pedritou. Usted muy listo y eso me agrada – dijo Stan sonriendo en forma graciosa. Clientes vienen luego y entonces ven muchos canales de televisión. Clientes les gusta mucho ver otros programas que no son de Perú. Ven noticias del mundo en el instante que pasan, ven películas que todavía no llegan a cines de Iquitos. Clientes entonces muy contentos.
- Stan – interrumpe Pedro. Usted es muy generoso y muy bueno. Todo lo que usted dice está muy bonito. Todos los que vengan al Café van a estar muy contentos y yo muy agradecido. ¿Y qué va a ganar usted, Stan?.
- Ahhh, Pedritou. Le digo que usted me agrada mucho. Buen hombre usted Pedritou –. Resaltó Stan.
- Mi querido amigo, clientes preguntan cómo esto que hay tantos canales, que en mi casa no tengo. Entonces usted les manda a mi oficina y yo me encarga de explicar cómo funciona TV por cable. Cliente suyo luego también cliente mío. Ve Pedritou, ambos ganamos.
Al día siguiente, en un histórico 19 de julio de 1982, a las ocho de la mañana, se apareció Stan con aparatos y cables que, después de ingresar al mezanine del Café, meterse al cieloraso de la casa y luego bañarse en copioso sudor a causa de los 33 grados de temperatura bajo sombra y luego maquillarse con las telarañas y el polvo, terminó por fin conectando los cables desde su estación central (a la vuelta de la esquina en la Sargento Lores primera cuadra), realizó en el Café Express, la primera exitosa transmisión de señal internacional de televisión por cable conocida en Iquitos y en el Perú.
Aquel día el Café estaba muy concurrido. Y entre los presentes estaban políticos, escritores, artistas e intelectuales y locos, quienes junto a Pedrito y Stan celebraron con gran júbilo el acontecimiento.
Tuvieron que pasar muchos años para que ciudades más grandes en población que Iquitos, Lima incluida, pudieran tener este avance tecnológico que estaba revolucionando a las principales ciudades del mundo. Y la variada programación de los canales internacionales se transmitía las 24 horas.
De esta manera, tal como estaba previsto por Stan, los clientes que veían la televisión por cable le preguntaban a Pedrito que como funciona esto, y justo ahí en ese punto éste les enviaba a la oficina de Stan, a la vuelta nomás, en la primera cuadra de la calle Sargento Lores, como el les señalaba.
Estas personas, por supuesto que terminaban siendo afiliados a la así llamada TeleVisión Selva SRL (TVS).
Aunque muchos juran que el verdadero significado era: TV Stan. Reiteramos que definitivamente esa es otra historia para contar de nuestra selva.
Una lluviosa mañana de noviembre del año 1985, se acercó al Café Don Walter Del Aguila, apoderado de los dueños del edificio, para comunicarle a Pedro que había recibido de los dueños la orden de vender el inmueble. Es decir que Pedro tenía que comprar la casa al contado... o desocuparla. A lo que él le respondió que tenía algunos ahorros en el Banco pero que no le iban a alcanzar para comprar la casa. El apoderado le respondió que entonces pues tienes plazo hasta el 31 de diciembre para abandonar la propiedad, pues definitivamente tengo órdenes precisas para poner en venta el lugar en quince mil dólares al contado, porque la familia tiene necesidad del dinero.
Era mucha la tristeza de Pedro al saber que tenía que abandonar el lugar que había sido en todo el tiempo que estaba allí, un verdadero sueño hecho realidad. Prácticamente su vida.
Estaba muy ensimismado. Absorto en sus pensamientos, que no alcanzó a oír lo que su amigo le dijo con firmeza.
- 15 mil es barato – repitió Stan.
- Para ti es barato, no para mí – respondió reaccionando Pedrito con un cierto desaliento.
- Pedritou, usted no sale de aquí – sentenció Stan.
- Stan, no me gusta pelear. La señora Osores está en todo su derecho – dijo Pedrito.
- Tranquilo Pedritou, relájese – calmó Stan. Dígame querido amigo, ¿Usted conoce de buen y honesto abogado?
- Sí Stan, es el Doctor Héctor Barriga. El siempre viene a tomar aquí su café y además es un gran amigo mío.
- Pedritou – tranquilizó Stan. Usted es excelente amigo y gran persona, y no tengo como agradecerle todas las atenciones que me ha brindado. Por favor, llame abogado y quiero que negocie con señora. Baje a 13 mil dólares al contado y yo compro edificio para usted.
En este punto, Pedrito tuvo que controlar un leve mareo y desvanecimiento. Recuperó el control y continuó escuchando la propuesta de Stan.
- Amigo mío, nuevamente le digo, consiga negocio por 13 mil, una vez que lo logra, vaya usted con mi Gerente TVS en edificio de calle Sargento Lores para que él dé el dinero en efectivo, paga al apoderado Walter Del Aguila y en Junio a mi regreso arreglamos con usted, ¿le parece bien? – dijo Stan, matizando con una tranquilizadora sonrisa.
Ya en la tarde, mientras Pedrito aún reaccionaba, se apareció por el Café Express Don Héctor Barriga. El diligente Dr. Barriga, ni bien informado de los acontecimientos, suprimió el tiempo y el espacio para encontrarse ipso facto en el teléfono negociando con Doña Ana Osores Vda. De Hernández.
- Doña Anita, tenemos ahorita en efectivo, contantes y sonantes, 10 mil dólares. Y sinceramente creo que la casa lo vale. Le aseguro que el negocio que tenemos por cerrar es redondo. Además, el recibo del dinero de la venta que vamos a definir será en tiempo récord. Las condiciones son muy ventajosas para usted y lógicamente nosotros también estamos en condiciones de finiquitar en el acto.
- Doctor, yo a usted lo conozco desde antes y me inspira absoluta confianza. Por favor, déjeme conversar con mis hijas y le tengo una respuesta en dos días. Le ruego me llame a ese término.
El Dr. Héctor Barriga Reátegui, hombre probo, profesional de leyes de amplio prestigio en Iquitos, fiel a su estilo, se encontraba puntualmente dos días después al teléfono, en el Café Express, marcando el número de la señora Osores Vda. de Hernández.
- Doctor, he hablado con mis hijas e hijos. Nuestra última oferta es 11 mil dólares, y entonces considere negocio cerrado, ni un dólar menos. Pedrito Reátegui Chapilliquén ha sido y es, durante muchos años nuestro mejor cliente y ha nunca se ha atrasado en sus pagos. Le tenemos alta consideración, y por ello estamos aceptando esta negociación en las condiciones que le menciono.
Don Héctor miró a Pedro sin poder ocultar la brillante sonrisa de sus ojos. No obstante, el hombre de los cafés no se resistió y preguntó: ¿Y qué dice la señora?.
Respondiéndole con un asentimiento con los ojos, el hombre de leyes tomó el teléfono fuertemente y con voz firme dijo: Señora Anita, está hecho, es un placer hacer negocio con usted. Nos contactaremos con su apoderado para hacer efectivo el pago de los 11 mil dólares.
Un gol de Perú a Brasil quedaba como el zumbido de un mosquito frente a la exclamación del éxito de la negociación de los dos hombres.
Al día siguiente, Julio Salazar, Gerente de TVS Iquitos, al ver ingresar a Pedrito a su oficina le dijo que ya sabía a qué venía y que por órdenes expresas de Stan Tyminski tenía los 15 mil dólares en efectivo, separados en la caja fuerte, para entregárselos a él sin mediar documento alguno.
No son 15 mil, mi abogado el doctor Barriga ha negociado en 11 mil dólares, le dijo Pedrito. Realmente te felicito, le dijo Salazar, ¿Te entrego en este instante el dinero?, preguntó el Gerente.
Aún no, tenemos que arreglar los papeles con el apoderado y de ahí vendremos a cerrar aquí el negocio, aseguró Pedrito. Y así se dio tal cual.
Al llegar el mes de Junio del año 1986, vino Stan al Café. Los dos amigos se saludaron efusivamente. Aquella vez, como Pedrito tenía algún ahorro en el Banco, sacó este dinero y se lo dio a Stan como una inicial.
Amigo mío, le dijo él, no preocuparte, tu me pagas entonces cuando puedas y en la forma que puedas, aunque tengan que pasar 20 años. Te conozco y sé que eres hombre derecho. (Hace varios años que Pedrito ya terminó de devolverle el dinero a Stan.)
Como señal de esa amistad, Stan Tyminski le pidió a Pedrito colocar una foto autografiada colgando en una de las paredes del Café, junto al retrato de Carlos Del Busto. Stan había hecho tres ampliaciones de la foto (que publicamos en esta edición) una se la dejó a su madre en Polonia, otra se encuentra en su oficina en Canadá y la tercera se encuentra en el Café Express.
Probablemente un sin fin de historias y versos se han escrito en las mesas del Café Express, pues es común observar a algún poeta bosquejar sus letras entre taza y taza. Seguramente que el mundo se ha desarreglado y arreglado muchas veces durante las amenas tertulias en donde despojados de etiquetas, empresarios, comerciantes, artistas, mercachifles y locos, se confunden mediados por un aromático café y una personalizada atención, conformando en ese momento la sociedad perfecta, en que todos somos iguales ante los ojos de los dioses.
Pedro Reátegui Chapilliquén, quien nació un 20 de agosto de 1935 ahora es, a mucha honra, propietario del Café Express, el más concurrido de Iquitos y el primer lugar en donde se emitió la señal de televisión por cable en el Perú, nos cuenta que ha decidido, a modo de historiador, llevar un registro de las fechas en que le “abandonan” sus viejos amigos, pero muy aparte, nosotros sabemos que él, Pedrito Junior y Alicia tienen aún para rato para brindarnos harta historia en el Café Express.
jueves, 14 de junio de 2007
¡Que suertudos!
Inclusive ha participado en un increíble calendario: Diosas al desnudo. Junto a Angie Jibaja y Micaela Page, que puede ser encontrado en su página web: http://www.claudiaportocarrero.com/
Este web site, complementa a su blog: http://claudia-portocarrero.blogspot.com/
CARLIN
Es posible que si hablamos de Carlos Tovar Samanez no les suene a muchos de nuestros lectores, pero si revelamos que es el nombre que le otorga partida de nacimiento al conocido caricaturista Carlín (travieso duende del diario La República), en el acto esbozaremos una sonrisa recordando sus famosas caricaturas palpitantes de humor e ironía.
¡Que suertudos!
Es como encontrar un oasis en el desierto... en el desierto de donde sea.
Pues allí, en el serpentario del Río Momón, estaba nuestra querida y admirada diosa amazona, la bellísima Claudia Portocarrero.
Carlín, amigo, te atreverías a hacerle una caricatura?